Hace algunos meses, nos llego la noticia del “traslado” de
la Facultat de Nàutica de Barcelona. Bajo este pretexto, se ha buscado sacar
partida económica desde una Universidad, que está completamente endeudada (la UPC).
Para contextualizar,
quisiera hacer algunas puntualizaciones:
Esta Facultad, nace en 1769, bajo la dirección de D. Sinibaldo de Mas,
siendo la más antigua de
España, con un acervo histórico que incluso va más allá del ámbito
estrictamente marítimo, es parte de la historia viva de esta ciudad. En
1932, se trasladó a la actual sede, según Javier Moreno Rico, respetado
historiador y compañero de la Marina Civil y miembro de FNB Alumni: "para albergar el Instituto Náutico
del Mediterráneo que debía convertirse en una Universidad del Mar.
Culminó así la vieja aspiración de dotar a Barcelona de un centro de alto nivel
dedicado a la cultura marítima".
En los años 90 pasamos a ser parte de la UPC, no por esto la UPC ni
mucho menos su equipo Rectoral actual, son dueños de este Edificio, ya que fue “cedido”
por parte de la Marina Civil, para nuestros estudios, no para
que lo vendiese a cualquier postor.
En un post anterior, que invito a visitar http://www.drjesusmartinez.blogspot.com.es/2012/12/facultat-de-nautica-de-barcelona.html
, explico más detalles por si son de vuestro interés, sin embargo, el motivo de
mi post de hoy, es para hablar de nuestra actitud sumisa ante tal despropósito.
Sin ánimos de crear ningún conflicto, en tiempos de lucha ninguna
sociedad o institución ha sobrevivido gracias a
la sumisión o a la ingenuidad expresa; hace algunos meses, estuve hombro
con hombro con esta causa, incluso contacté y fui contactado por la prensa, y
por el Alcalde de Barcelona a través de la red social “twitter”, siempre desvié
cualquier entrevista o atención hacia quienes ejercen de autoridad en la
Facultat, ya que son nuestros electos y legítimos representantes; sin embargo,
siendo parte del equipo de profesores, y
solo eso; profesor de los asociados que ya casi trabajamos
de gratis, pero amamos esta profesión; me hubiese gustado ver acciones más
contundentes, siempre dentro de los causes de la educación y el respeto, pero
plantarle cara con apoyo social, a un equipo rectoral, ya en “funciones”, cuya
fracasada gestión es más que evidente, de hecho han adelantado las elecciones
ante la falta de apoyo en los presupuestos presentados, y por el contrario, se abandonó la protesta activa, y se pasó al “ya
veremos qué pasa”, actitud que nos
dejará varados en cualquier playa sin máquina principal ni puente con el que podamos
continuar tal larga travesía. No puedo
entender cómo se puede continuar siéndole leal a una autoridad que abandona a
sus representados, como es el Rector de la UPC, ni a una institución que nos
condena al embarrancamiento.
El actual Rector en funciones
de la UPC y su equipo, no tienen ni
la más remota idea de lo que significa el Alma Máter de la Marina civil de
Barcelona para quienes formamos, o hemos formado parte de ella, sigue
sus intereses sacados de una línea de Excel, donde “hay que ahorrar como sea”,
sin respetar nuestro patrimonio. Su deuda de 111 millones de Euros, que es conveniente aclarar “no tiene nada que
ver con la Facultat de Náutica”, pero sin ser un iluminado de las finanzas,
sumamos dos más dos y tenemos; un edificio histórico, excelentemente ubicado,
por el que nos pueden dar algunos pocos millones de Euros, tal vez 20, lo cual
no mejoraría tampoco el grueso de la deuda, pero si nos dejaría tirados como
referentes marítimos internacionales que somos; a cambio, tal vez, se nos
trasladaría a Vilanova i la Geltrú, donde ni los alumnos ni muchos profesores
podríamos ir, por lo largo de los desplazamientos; allí tienen un campus vacío,
de estos donde se tiró el dinero y no hayan que hacer con el, que como los
aeropuertos sin aviones, quieren justificar a cualquier precio; esto cierra la
ecuación de manera perfecta.
Sacar la Facultad de Barcelona, es acabar con sus destinos, y no por
falta de alumnos, ni por falta de personal, ni por fallos internos, nos echan de la ciudad, por deudas de la UPC, por
su ineficiencia, por su mala gestión,
por su poca capacidad de negociar con la administración, por la poca voluntad
de los partidos políticos catalanes, por la poca voluntad de las autoridades
locales de Barcelona, por su poca conexión social con la plantilla de la UPC,
por el poco apoyo del resto de la UPC, que no sé cómo interpretar su silencio, pero también por nuestros fallos, por nuestra
poca conexión con la sociedad, por nuestra poca conexión con los medios, con la
gente, con nuestro Barrio Náutico, la Barceloneta y por nuestra fatídica
sumisión e ingenuidad…
Nadie se cree que en estos momentos con un déficit de 111 millones de
Euros, nos van a construir una nueva sede actualizada y con la tecnología de
los tiempos actuales, nadie lo cree porque no hay ni una peseta; pues esta es
la excusa que dan de cara a la galería, pero sabemos que solo les interesa el
dinero que puedan sacar por nuestra querida sede, por nuestro patrimonio
marítimo; sin dudas, si seguimos en esta sumisión, será mejor sacar los
violines, y comenzar a interpretar las melodías como aquella famosa banda de
músicos, que estoicamente acompañó con su melodía el hundimiento del WSL
Titanic…
Quienes no estamos conformes,
quienes no estamos de acuerdo con esta farsa; recuperamos el Hastag “#saveFNB” para hacer ese ruido necesario… que al menos
estos “trinos” hagan retumbar a esta nave condenada a su hundimiento.
Dr. Jesús E. Martínez Marín
Piloto de Marina Civil.
Profesor de la Facultat de Náutica de Barcelona.
Piloto de Marina Civil.
Profesor de la Facultat de Náutica de Barcelona.