jueves, 30 de junio de 2011

¿General o Específico?

A lo largo de los años, académica y profesionalmente reconozco haber pasado por diferentes etapas del conocimiento; evoluciones que sin dudas me llevan a reflexionar incluso sobre lo ya reflexionado. Apartado de las ya existentes “corrientes de pensamiento” estoy convencido de que tal vez podemos llegar a conclusiones importantes.

En mi caso reflexionando sobre las ventajas y desventajas que existen entre la generalización y la especificación, entendida como especialización en un área determinada, luego de muchas vueltas, me quedo con la especialización, sin embargo, según cada situación, cada una tendrá una utilidad diferente

Lo general es necesario en tiempos de crisis, lo específico es muy importante durante el resto del año, si se busca ser un profesional generalista, habrá que ser bueno en cada cosa, con lo que se hará necesario ser también bueno en algo específico, y si solo poseo dominio de algo en específico, mejor incluso si ese “algo” lo acoto de tal forma que se convierta en un producto bastante personalizado , de forma tal de que se haga interesante contar con mi soporte.

Reza un antiguo y muy conocido refrán: “El que mucho abarca; poco aprieta”.

Las colaboraciones entre disciplinas me dejan otra reflexión específica, si el objetivo que me mueve es la búsqueda de la excelencia, en mi propio campo, debo tener la humildad para reconocer que si mi trabajo se mezcla con un tema de dominio de otra área, debería buscar ayuda a un especialista en esa área y no intentar que con una mera lectura de bibliografía existente, me crea un conocedor de esa materia; esto solo nos llevaría a chocarnos contra una dura pared como es la del gremialismo y el mismo conocimiento.

Es cierto que, para algunas personas, resulta atractivo disponer de información en todos los aspectos de la vida, sin embargo, si quiero hablar de alguno de ellos, o trabajar en alguno de ellos tendré que volcarme a la especificidad en un determinado punto, para poder estar a la altura de las circunstancias.

Erróneamente se ha pensado que una persona que domine más áreas ya tiene la mitad de la faena hecha, cuando en realidad, es la creatividad, la capacidad de adaptación y su plasticidad mental, lo que permite que se alcance éxito en cualquier área, incluso en muchos casos, sin poseer la formación completa.

En mi punto de vista, la generalización de las áreas de dominio es muy buena para colocarse laboralmente, pero una vez consolidado ese objetivo, es de suma responsabilidad convertirse en un experto en esa materia, en prepararse, formarse, conocer sus causas, sus consecuencias, saber qué hay detrás de las cuatro cosas de los sistemas de las empresas, en la situación real y sus últimas actualizaciones, la resolución de problemas y la gestión eficiente etc…, es tal vez, una de las mejores formas de conseguir el reconocimiento sobre todo propio y luego de terceros, en relación al trabajo realizado, pero sobre todo, con la intención de garantizar la calidad en el trabajo.




Dr. Jesús Martínez Marín

viernes, 24 de junio de 2011

Día Internacional de la Marina Mercante

El 21 de junio celebramos el día de la Marina Mercante, o Marina Civil, como llamamos en España.

Siendo el día del Solsticio de Verano, el día más largo del año, se establece como fiesta de los marinos, sin embargo ya este concepto se ha extendido, digamos que realmente celebramos el día de toda la gente de Mar, si, así nos llamamos todos quienes hacemos vida en los medios de transporte acuático, y sus interconexiones con las ciudades y puertos.

Detrás del nombre honrado de Marina, se encuentran un sin número de profesionales altamente capacitados, para día a día cumplir un cometido: que aquel que quiere vender y aquel que quiere comprar, no tengan como excusa la distancia física, para no hacerlo, y hacer que en cada hogar se disponga de los bienes necesarios para su subsistencia.

Y es la Marina Mercante, como bien sabemos, motor de la economía de multitud de naciones, no en vano se reconoce que el 90 % de la carga se transporta a bordo de buques, y en manos de mujeres y hombres dispuestos a dejarlo todo atrás para transportar de un punto a otro del mundo, cualquier mercancía, pasando por todas las pequeñas y grandes marcas, los productos alimenticios que consumimos, hasta las personas que de vez en cuando necesitamos desconectar de esa tierra firme donde dejamos nuestros problemas almacenados más allá del muelle.

A lo largo de los años, nos hemos diversificado, hemos crecido mucho!, y hemos ido abarcando cada vez más sectores, porque todo lo que tenga el apellido logística o supply chain, lleva el nombre de la Marina Mercante.

Somos más de los que parecemos, hemos adaptado nuestra milenaria profesión a los nuevos tiempos y exigencias, por un lado quienes mandan buques, los Capitanes, denuncian que su poder ha dejado de ser tal, pero era un paso pendiente, muy a pesar nuestro, la lógica empresarial exige más que mando y conducción, necesita más estrategia, educación sólida, formación continua, conocimientos de coaching, dirección de empresas, gestión integral, y menos formaciones en construcción naval que tanto se repite o algunas asignaturas que más allá del análisis matemático, no podremos utilizar nunca en nuestras vidas.

También encuentro a faltar la tolerancia y el respeto a las diferencias, a todas las tendencias de cualquier tipo, que un buque sea cada vez más lo que hoy en día es, claro está manteniendo ciertas tradiciones, aquellas que beneficien el bienestar de los "empleados", no en vano dijo Anacarsis en el siglo IV: "Existen tres clases de seres: Los que viven, los que mueren, y los que están en la mar", pero si no nos adaptamos a los nuevos tiempos, las máquinas cada vez más ocuparán nuestros sitios.

En ciertos lugares, el uso del uniforme perjudica enormemente la ética de nuestra profesión, asociándose con cuerpos militares, craso error que nos ha acompañado durante siglos; somos civiles orgullosos, democráticos y muy dignos como todas las personas de otras profesiones, no queremos ir disfrazados de lo que no somos, porque donde pesa mucho la tela y los laureles, el conocimiento queda eclipsado por el ego.

Vientos de cambios marcan nuevos rumbos, diferencias, trascendencias, donde conviene estar del lado de la ciencia.

Feliz día a tod@s quienes hacen posible que exista el transporte acuático!!!